Tres Lecciones que Podemos Aprender del Evangelio Durante el COVID-19

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Los últimos dos meses han sido difíciles para los miembros de la Iglesia.  Se han suspendido temporalmente todas las actividades de las capillas y templos.  En lugar de ir a la capilla los Domingos nos han instruido que nos quedemos en casa y enfocarnos en nuestra familia.  Para algunos el hecho de quedarnos en casa ha sido una sorpresa, pero si hemos estado poniendo atención, los líderes nos han dicho por mucho tiempo que nos preparemos por exactamente este tipo de situaciones.  Aquí hay tres principios que las autoridades generales nos han dicho durante los años que nos podría beneficiar para seguir adelante.

El evangelio se vive en el hogar y esta apoyado por la iglesia.

Mi papa me contó de una entrevista que él tuvo con su presidente de Estaca. Él le extendió un llamamiento a mi padre y durante el transcurso de su plática el presidente de Estaca le exhortó a que aunque él iba a tener un cargo importante en la iglesia él tenía que asegurarse de hacer tiempo para su familia. Él terminó la plática con mi papá diciéndole que “el único llamamiento que él iba a llevar al otro lado del velo sería el de ser padre y es el llamamiento más importante. Los llamamientos van y vienen pero el llamamiento de ser padre queda para la eternidad.”  

A veces como miembros de la iglesia tenemos la tendencia de rendir nuestra responsabilidad de enseñar a nuestros hijos a la iglesia porque la iglesia tiene un programa para todo. Hay seminario, mutual, escuela dominical, hombres y mujeres jóvenes…etc. Pero los profetas y apóstoles nos han dicho que es la responsabilidad de los padres de enseñar y criar a los hijos. La proclamación de la familia nos enseña que,

Los padres tienen el deber sagrado de criar a sus hijos con amor y rectitud, de proveer para sus necesidades físicas y espirituales, y de enseñarles a amarse y a servirse el uno al otro, a observar los mandamientos de Dios…Los esposos y las esposas, las madres y los padres, serán responsables ante Dios del cumplimiento de estas obligaciones.¹https://www.churchofjesuschrist.org/study/manual/the-family-a-proclamation-to-the-world/the-family-a-proclamation-to-the-world?lang=spa

El Profeta Harold B. Lee enseñó,

El trabajo más importante que usted y yo haremos será dentro de los muros de nuestras propias casas.

Y el Profeta David O. McKay enseñó,

Ningún éxito mundano puede compensar el fracaso en el hogar.

El profeta Russel M. Nelson, el profeta actual, nos aclaró,

Como Santos de los Últimos Días, nos hemos acostumbrado a pensar en “iglesia” como algo que ocurre en nuestros centros de reuniones, respaldado por lo que ocurre en el hogar. Necesitamos un ajuste a este modelo. Ha llegado la hora de una Iglesia centrada en el hogar, respaldada por lo que se lleva a cabo dentro de los edificios de nuestros barrios, ramas y estacas ²https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2018/10/opening-remarks?lang=spa

Está muy claro que nuestro hogar es el lugar mas importante para la enseñanza del evangelio. Los líderes y programas de la iglesia son de ayuda para los padres y no a lo contrario. Tal vez en este tiempo que no podemos ir a la capilla ni a los templos sería tiempo para reflexionar en cómo estamos enseñado a nuestras familias. ¿Qué cosas tenemos que cambiar para poder enseñar mejor a nuestra familia? ¿Estamos espiritualmente preparados como familia para recibir la exaltación?

Tenemos que estar preparados temporalmente

Este principio no debería sorprendernos. Durante décadas, este ha sido un enfoque de la iglesia. Las escrituras nos enseñan que “si estáis preparados, no temeréis.³D&C 38:30”

Ezra Taft Benson en varias ocasiones nos enseñó la importancia de la auto suficiencia,

… “Durante más de cuarenta años, en un espíritu de amor, se ha aconsejado a los miembros de la Iglesia que sean ahorrativos y autosuficientes; para evitar deudas; pagar diezmos y una generosa ofrenda; ser trabajadores y tener suficiente comida, ropa y combustible a mano para durar al menos un año. Hoy existen razones convincentes para volver a enfatizar este consejo “.⁴https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/1980/10/prepare-for-the-days-of-tribulation?lang=eng

Durante más de 100 años hemos sido amonestados para almacenar grano. ‘Recuerde el consejo que se le da’, dijo el Élder Orson Hyde, ‘¡Almacene todo su grano y cuídelo! … Y le digo que es casi tan necesario tener pan para sostener el cuerpo como tener comida. por el espíritu.⁵Journal of Discourses, Vol. 5, p. 17

El mandamiento de estar preparados no significa tan sólo que debemos estar preparados espiritualmente, aunque esto es muy importante. Quiere decir que debemos prepararnos temporalmente.

President Thomas S. Monson explicó que,

La autosuficiencia … es un elemento esencial en nuestro bienestar espiritual y temporal. Marion G. Romney explicó que la salvación no se puede obtener con ningún otro principio. La salvación es un asunto individual, y debemos resolver nuestra propia salvación tanto en lo temporal como en lo espiritual.⁶https://www.churchofjesuschrist.org/study/ensign/1986/09/guiding-principles-of-personal-and-family-welfare?lang=eng

Debemos hacer un inventario de lo que necesitamos temporalmente. ¿Tenemos un año de almacenamiento? ¿Tenemos algo de dinero ahorrado? Si la respuesta a esas preguntas es no, entonces debemos ver cómo podemos cumplir con el mandamiento.

Hay muchos que estan pensando que no tienen el dinero o recurso para poder tener un almacenamiento pero el Señor nos ha prometido que si se puede.

El profeta Nefi dijo,

…sé que él nunca da mandamientos a los hijos de los hombres sin prepararles una vía para que cumplan lo que les ha mandado.⁷1 Nefi 3:7

El Señor mismo dijo,

Traed todos los diezmos al alfolí para que haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice el Señor de los Ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros una bendición tal que no haya donde contenerla.

Y reprenderé al devorador por el bien de vosotros, y no destruirá los frutos de vuestra tierra; ni vuestra viña en los campos dará su fruto antes de tiempo ⁸3 Nefi 24

Siempre hay una manera de cumplir con lo que el Señor nos ha mandado. Él nos da la oportunidad.

Hacer de nuestro hogar un refugio

Desde que cerraron los templos he escuchado a varios miembros comentar que hace falta la paz que viene del templo. Los templos siempre han sido un refugio aún desde la antigüedad. Isaías dijo, “Y habrá un tabernáculo para una sombra durante el día del calor, y para un lugar de refugio, y un refugio de tormenta y lluvia.⁹Isaías 4:6”

No hay duda que el templo es un refugio del mundo. Sentimos mucha paz al estar en la casa del Señor. Amamos el templo pero como dijo elder Eran A. Call,

Nuestros hogares pueden ser, y deberían ser, un refugio y un santuario del mundo problemático en el que vivimos.

Cuando era joven, en la misión, recuerdo muy bien la casa de una familia que estábamos enseñado. La casa sólo era un cuarto con piso de tierra. Habían dos camas y una estufa. La casa era de madera con mucho espacio entre las tablas de las paredes.

Cuando entramos a la casa nos dimos cuenta que aunque la casa era muy humilde, también estaba muy bien cuidada. Las camas estaban tendidas, la estufa y los platos estaban lavados y en su lugar, y el piso de tierra estaba barrido. Entramos en la casa y de inmediato sentimos el espíritu. Sentimos una calma. A pesar de las circunstancias económicas de la familia, las casa fue un refugio del mundo y el espíritu fue abundante. Al final la familia se bautizó y estoy seguro que fue por el espíritu que había en su hogar. Ellos pudieron reconocer el espíritu rápido porque su hogar estaba en orden.

Tenemos el derecho de sentir la misma paz en nuestro hogar si estamos dispuestos a cambiar nuestros hábitos y acostumbres. El Señor nos dijo “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da.¹⁰Juan 14:27

Mientras nos encontramos en esta situación del COVID-19 debemos de meditar en cómo podemos mejorar nuestra situación. El Señor nos ha dado una situación en que nos da tiempo para poder meditar, planear, y reflexionar en cómo cumplir con Sus mandamientos. Aprovechemos el regalo que tenemos. El tiempo es ahora para cambiar.