El sábado 4 de abril de 2020, el Presidente Russel M. Nelson anunció un nuevo símbolo a la congregación general. Este símbolo coloca el logotipo familiar de la Iglesia dentro de un cuadro que representa la piedra angular de la Iglesia, que es Jesucristo, y encima de eso está la imagen de la hermosa estatua del Christus que se usa ampliamente en toda la Iglesia.
Pero hay mucho más que entender sobre el símbolo que un análisis semiótico nos podría decir. La semiótica es el estudio de los sistemas de signos. Explora cómo las palabras y otros signos tienen sentido. Para la semiótica, un signo es cualquier cosa que represente algo distinto de sí mismo. Por ejemplo, un corazón es un símbolo casi universal para el amor, aunque en realidad no tiene nada que ver con el amor, es un órgano en el cuerpo.
El nuevo símbolo de la Iglesia no es una excepción. Hay muchos aspectos del nuevo símbolo y si analizamos cada uno junto con el resto, podemos comenzar a ver un cierto significado. Comencemos con lo que el presidente Nelson nos dijo sobre el simbolismo. Él dijo,
El nombre de la Iglesia está contenido dentro de una forma rectangular que representa una piedra angular. Jesucristo es la piedra angular principal.
No sólo el nombre de la iglesia está dentro de la piedra angular, sino que el nombre “Jesucristo” es el enfoque central de las palabras. Las palabras son más grandes y centrada dentro de la piedra angular. Esto símbolo sugiere que Jesucristo es el centro de la iglesia.
El segundo símbolo es el Christus de Bertel Thorvaldsen. Presidente Nelson explicó que “[El símbolo] retrata al Señor vivo resucitado que se extiende para abrazar a todos los que vendrán a Él”. La estatua de Christus en este símbolo es algo único, el color es un color de piedra y no blanco como son las estatuas en la mayoría de los centros de visitantes. Es como si hubiera sido cincelado de una roca.
Esto sugiere una referencia en Helamán 5:12 donde Helamán dice: “recordad, hijos míos, recordad que es sobre la roca de nuestro Redentor, el cual es Cristo, el Hijo de Dios, donde debéis establecer vuestro fundamento”. El Christus en forma de roca nos recuerda que Cristo es la roca de nuestro fundamento y de naturaleza inamovible.
Presidente Nelson explicó que “Jesús está debajo de un arco como un recordatorio de su surgimiento de la tumba tres días después de su muerte”. Este símbolo nos habla de la importancia de la expiación y resurrección de Jesucristo.
El Christus en el arco tiene un fondo que provoca una perspectiva forzada. Las manos del Christus están un poco afuera del fondo, lo que obliga al espectador a ver a Cristo al frente del símbolo. Además, las capas de fondo se cruzan en el pecho, lo que hace que el espectador se enfoque en la parte superior del cuerpo o el pecho de Cristo.
Dado que conocemos esa parte del simbolismo del “Señor vivo que se extiende para abrazar a todos los que vendrán a Él”, entonces el enfoque en el pecho posiblemente simboliza la naturaleza íntima y personal de Cristo con todos nosotros. Nos está invitando a su seno, un lugar de seguridad y consuelo.
Por último, nos fijamos en la posición del Christus en relación con la piedra angular. Él está en cima en una perspectiva forzada, lo que significa el dominio, el control o la posesión que tiene sobre la iglesia. Sin entrar en el simbolismo del propio Christus podemos combinar estos símbolos de una manera que tenga un significado real. Tiene significado a nivel personal y también a nivel organizacional.
A nivel organizacional, podemos entender que el simbolismo es que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es una iglesia centrada en Cristo con el mismo Cristo presidiéndola. Él es el enfoque de la iglesia. El fundamento y la razón de su existencia.
A nivel personal, podemos entender que es a través de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que podemos participar en Su bondad. Él nos está invitando a unirnos a Su iglesia a través de su compasión y amor. Él es nuestra roca y nuestro fundamento. Si nos acercamos a Él a través de su iglesia tendremos seguridad y consuelo.
En cualquier caso, el simbolismo subyacente es claro, Jesucristo es el centro de adoración para la iglesia. Él es la figura central. Como símbolo, los elementos combinados funcionan para mostrarle al mundo que Cristo está a la cabeza de la iglesia y es a través de Él que tenemos consuelo y paz.