En la historia de Abraham hay un versículo que fue debatido durante siglos en relación a su significado. Ese versículo se encuentra en el capítulo 22 versículo 5
Entonces dijo Abraham a sus criados: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allá, y adoraremos y volveremos a vosotros.
A primera vista este verso aparece sin problema. Sin embargo, si lo examinamos más de cerca, Abraham les dijo a sus sirvientes que esperaran y él e Isaac regresarían. Pero Abraham sabía el mandamiento que el Señor le había dado. Se le ordenó sacrificar a su hijo. ¿Abraham mintió a sus siervos? ¿No iba a ser fiel al Señor? Las respuestas se encuentran en la gramática hebrea utilizada. Dejame explicar.
La palabra traducida como “retorno” está en un tiempo gramatical llamado cohortativo. El tiempo cohortativo se usa cuando una persona expresa un deseo. En este caso, Abraham, está expresando un deseo de que quiere volver con su hijo. En otras palabras, él iba a ser fiel al Señor pero también deseaba la misericordia del Señor. Esto es similar a las palabras del Salvador en el jardín de Getsemaní cuando dijo: “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa. Pero no sea como yo quiero, sino como tú”. Abraham mostró su fe y compromiso con el Señor y se salvó de la agonía de tener que sacrificar a su hijo. Me encanta cómo esta historia ejemplifica la fe de Abraham mientras demuestra la esperanza y la bendición que provienen de confiar en el Señor.
No fue ahí que mintió.
Fué cuando negó que su mujer lo era.
Exactamente!